Tennessee aprueba la histórica ley HB 1349/SB 1146, que aborda el papel de las industrias de salud mental y farmacéutica en la violencia masiva. AbleChild lidera la iniciativa nacional de rendición de cuentas.
https://www.thegatewaypundit.com/2025/04/tennessee-passes-landmark-legislation-addressing-big-pharma-role/
Nashville, TN — En una iniciativa histórica para abordar las fallas sistémicas en la atención de la salud mental y la seguridad pública, Tennessee ha promulgado la ley HB 1349/SB 1146, una ley pionera que exige que las autopsias de presuntos autores de tiroteos masivos incluyan pruebas toxicológicas para detectar psicofármacos. La legislación, coescrita por AbleChild —la principal organización sin fines de lucro del país que defiende el consentimiento informado y el derecho a rechazar productos y servicios psiquiátricos— y Amy Miller, exdirectora de la iniciativa Reform Pharma de Robert F. Kennedy Jr., marca un cambio radical en la forma en que los estados enfrentan la violencia masiva.
El mandato principal de la ley: arrojar luz sobre factores ocultos.
El proyecto de ley, promulgado el 10 de abril de 2025, exige la realización de pruebas toxicológicas a los autores de tiroteos masivos fallecidos que mataron a cuatro o más personas, incluyendo la consulta con sus profesionales de la salud mental. También exige que el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee (HSC) realice estudios sobre las interacciones entre los psicofármacos y otras sustancias en el organismo de los autores, y que se divulgue públicamente el consumo de psicofármacos por parte de los autores, previa solicitud, con la información personal oculta.
La ley modifica los códigos de Tennessee para priorizar la transparencia sobre la privacidad en casos de violencia masiva, lo que desafía directamente a las industrias farmacéutica y de salud conductual a confrontar los posibles vínculos entre sus productos y prácticas y los riesgos para la seguridad pública.
Cruzada Nacional de AbleChild
AbleChild, una organización sin fines de lucro con 25 años de trayectoria luchando contra la extralimitación psiquiátrica y la influencia corporativa, impulsó la legislación como parte de su campaña nacional para centrarse en las excepciones de la HIPAA para perpetradores de violencia masiva, garantizar el acceso público a historiales críticos de consumo de drogas, exponer los conflictos de intereses entre las organizaciones de salud mental y la financiación farmacéutica, y combatir la prescripción fuera de etiqueta y el uso inseguro de psicofármacos en poblaciones vulnerables, incluyendo a niños en hogares de acogida.
“Esta ley no se limita a Tennessee; es un modelo para derribar el muro de secretismo que protege a las industrias que se benefician de la ignorancia”, declaró Sheila Matthews, cofundadora de AbleChild. “Cuando alguien comete un asesinato en masa, el público tiene derecho a saber si las drogas psicotrópicas influyeron”.
El Debate: Privacidad vs. Seguridad Pública
El proyecto de ley enfrentó una férrea oposición durante las audiencias legislativas. El representante James Carter argumentó que centrarse en los psicofármacos nos haría perder de vista el objetivo principal: las armas. La senadora Lisa Monroe se opuso a las pruebas de drogas póstumas, calificándolas de violación de los derechos de un asesino en caso de muerte. A pesar de la oposición, el proyecto de ley se aprobó con un abrumador apoyo bipartidista (76-20 en la Cámara de Representantes, 27-5 en el Senado), lo que refleja la creciente comprensión pública de los peligros de la medicación psiquiátrica y la exigencia de responsabilidades.
Implicaciones: Un Ajuste de Cuentas para la Industria Farmacéutica y la Salud Conductual
El impacto de la ley podría transformar la política nacional. La industria farmacéutica se enfrenta a un escrutinio sin precedentes sobre los efectos secundarios no revelados de los medicamentos y las prácticas de marketing, mientras que el sector de la salud conductual podría enfrentar directrices más estrictas para la prescripción experimental de cócteles de psicofármacos no probados en la población humana sin ninguna oposición ética.
Estados como Wyoming ya están considerando un enfoque similar, aprovechando el modelo de AbleChild para priorizar la transparencia y sentar un precedente político.
Amy Miller, quien ayudó a redactar la legislación, enfatizó su misión más amplia: "Se trata de prevenir la próxima tragedia. Ignorar el papel de los psicofármacos experimentales no ayuda a nadie, excepto a las corporaciones que se benefician del statu quo".
Una Nueva Era de Responsabilidad
La ley de Tennessee sitúa a AbleChild en la vanguardia de un polémico debate nacional, al equilibrar las preocupaciones sobre la privacidad con las demandas de transparencia en la salud pública durante esta creciente crisis de salud mental. Mientras el pueblo estadounidense aplaude la medida, los lobbystas de las industrias farmacéuticas y de la salud conductual se preparan para el impacto, una clara señal de que la batalla por la rendición de cuentas recién comienza.
“La verdad pertenece a los vivos”, declaró Matthews. “Ninguna industria debería poder escudarse en la HIPAA cuando hay vidas en juego y la HIPAA incluye excepciones de seguridad pública”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario