El gobernador DeSantis habla desde la isla de Alcatraz
Governor DeSantis Speaks from Alligator Alcatraz https://t.co/AJeIVThH7O
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) July 25, 2025
En tan solo ocho días, pusimos en marcha Alligator Alcatraz como centro de deportación centralizado. El centro cuenta con una pista de aterrizaje de tres kilómetros que permite a las aeronaves militares federales transportar a inmigrantes indocumentados fuera del país, sin salir del lugar. Estos vuelos de deportación operados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ya están en marcha, y apoyaremos los esfuerzos para aumentar la frecuencia de los vuelos para que el número de inmigrantes indocumentados deportados siga aumentando.
Este es un mandato que nos impuso el pueblo estadounidense. Las agencias estatales y locales de Florida están actuando como multiplicadores de fuerza para los esfuerzos federales de arresto y deportación de inmigrantes indocumentados. Estamos trabajando a toda máquina para cumplir con la aplicación de la ley migratoria.
We stood up Alligator Alcatraz in just eight days as a centralized facility for deportation staging. The facility has a two-mile runway that allows federal military aircraft to transport illegal aliens out of the country, right on site. These deportation flights operated by DHS… pic.twitter.com/o6xpaEJ753
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) July 25, 2025
👉👉Un enorme avión de carga militar fue visto volando hacia Alligator Alcatraz.
DeSantis afirma que comenzaron los vuelos de deportación desde el centro de detención 'Alligator Alcatraz' de Florida
https://apnews.com/article/alligator-alcatraz-desantis-immigration-264b9d3cf49be876ed6bcb32c07e23bb
Los vuelos de deportación desde el remoto centro de detención migratoria de los Everglades, conocido como Alligator Alcatraz, han comenzado y se espera que aumenten pronto, según anunció el viernes el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Los primeros vuelos operados por el Departamento de Seguridad Nacional han trasladado a unos 100 detenidos del centro de detención migratoria a otros países, declaró DeSantis durante una conferencia de prensa cerca del centro.
"Verán un aumento drástico en las cifras", afirmó.
Ya han salido dos o tres vuelos, pero las autoridades no informaron adónde se dirigían.
Los críticos han condenado el centro del sur de Florida por ser cruel e inhumano. DeSantis y otros funcionarios republicanos lo han defendido como parte de la enérgica iniciativa del estado para apoyar la ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal.
La construcción del centro en los Everglades y su nombramiento en honor a una conocida prisión federal tenían como objetivo disuadir a los inmigrantes, según han afirmado DeSantis y otros funcionarios.
La Casa Blanca se ha deleitado con la lejanía de la zona —a unos 80 kilómetros al oeste de Miami— y con su abundancia de pitones y caimanes. Espera transmitir el mensaje de que las repercusiones serán graves si se violan las leyes de inmigración estadounidenses.
Trump ha sugerido que su administración podría reabrir Alcatraz, la infame prisión insular en la Bahía de San Francisco. La Casa Blanca también ha enviado a algunos inmigrantes que esperan ser deportados a un centro de detención en la Bahía de Guantánamo, Cuba, y a otros a una megaprisión en El Salvador.
El centro de detención Everglades se construyó en cuestión de días en una extensión de 26 kilómetros cuadrados (10 millas cuadradas). Cuenta con más de 200 cámaras de seguridad y más de 8 kilómetros (5 millas) de alambre de púas. Una pista de aterrizaje adyacente facilita el traslado de detenidos dentro y fuera del recinto por parte de los funcionarios de seguridad nacional.
Actualmente alberga a unas 2000 personas, con el potencial de duplicar su capacidad, según declaró el viernes Kevin Guthrie, director de Gestión de Emergencias de Florida.
DeSantis quiere que el Departamento de Justicia de EE. UU. permita la presencia de un juez de inmigración en el lugar para acelerar el proceso de deportación.
"Nunca se pretendió que esto fuera un lugar donde simplemente se detuviera a la gente", afirmó. El propósito principal es ser un lugar que facilite el aumento de la frecuencia y el número de deportaciones.
Los críticos han cuestionado la afirmación de los funcionarios federales y estatales de que el centro de detención solo está administrado por el estado de Florida. Grupos ambientalistas que demandan para detener la construcción y expansión exigieron el jueves ver los acuerdos o comunicaciones entre funcionarios estatales y federales y visitar el sitio.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. opera vuelos de deportación principalmente desde unos pocos centros, como Harlingen, Texas; Alexandria, Luisiana; y Mesa, Arizona. Otros están dispersos por todo el país.
Según Witness at the Border, un grupo de defensa que analiza datos de vuelos, hubo poco más de 200 vuelos en junio. Fue la cifra más alta desde que el grupo comenzó a registrarlos en enero de 2020.
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