Países Bajos sufre una recesión inesperada en los consumidores y el comercio
La economía holandesa sucumbió inesperadamente a su primera recesión desde la pandemia debido a la debilidad tanto del gasto del consumidor como de las exportaciones.
El producto interno bruto cayó un 0,3% con respecto a los tres meses anteriores entre abril y junio, dijo el miércoles la oficina de estadísticas. El resultado sigue la caída revisada del 0,4% del primer trimestre y está muy por debajo del crecimiento del 0,2% observado en una encuesta de Bloomberg.
Los Países Bajos ahora deben enfrentar el dolor económico junto con la agitación política provocada por la renuncia del primer ministro Mark Rutte. Detrás de la recesión en la primera mitad de 2023 se encuentran la escasez de mano de obra, la demanda silenciada de los socios comerciales europeos y fuertes aumentos en las tasas de interés a medida que el Banco Central Europeo busca controlar la inflación.
“Ahora se necesita estabilidad y previsibilidad, por lo que debemos tener cuidado de no perturbar la economía y también de aumentar los impuestos”, dijo el ministro de Asuntos Económicos, Micky Adriaansens, a la agencia de prensa holandesa ANP.
Un desglose de los datos mostró que el consumo interno disminuyó un 1,6%, mientras que las exportaciones se contrajeron un 0,7% y el gasto público avanzó un 0,7%.
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