Massachusetts llama a la guardia nacional para hacer frente a los inmigrantes mientras aumentan las protestas
Los funcionarios de Massachusetts, abrumados por la llegada de inmigrantes, han activado a la guardia nacional mientras luchan por conseguir más viviendas, mientras que los grupos de ayuda dicen que han sido llevados al límite y abundan las protestas.
La gobernadora Maura Healey movilizó el jueves a 250 miembros de la Guardia Nacional de Massachusetts para ayudar a transportar la última ola de solicitantes de asilo a refugios en todo el estado.
Pero al igual que la crisis que azota a la Gran Manzana, Massachusetts no tiene actualmente suficientes viviendas o recursos disponibles para dar cabida a la afluencia.
"En este momento, las organizaciones sin fines de lucro que están en Massachusetts están al límite y son tan escasas que no pueden proporcionar más personal", dijo el senador estatal Jamie Eldridge a CBS News.
Si bien la Guardia Nacional puede ayudar con la falta de mano de obra, el estado poco puede hacer para abordar la escasez de viviendas aparte de crear nuevos refugios, a lo que los residentes locales se oponen vehementemente.
Decenas de manifestantes acudieron el sábado al motel Yarmouth Resort, donde el estado espera reservar 100 unidades para familias migrantes, muchas de las cuales incluyen inmigrantes haitianos desplazados por desastres naturales.
Los manifestantes afirmaron que el estado ha priorizado las necesidades de los inmigrantes sobre las necesidades de sus propios residentes sin hogar, incluidos los veteranos, y muchos en la manifestación mostraban carteles que decían: “¡¡Los veteranos y los sin hogar del Cabo primero!!”
El hotel en Yarmouth es solo uno de los más de 1500 hoteles temporales y nuevos refugios establecidos en todo el estado desde 2022.
La Oficina Ejecutiva de Vivienda y Comunidades Habitables del estado dijo en un comunicado: "La administración está explorando todas las opciones para ampliar la capacidad de los albergues familiares para satisfacer la creciente demanda".
En total, hay unas 6.000 familias, o más de 20.000 personas, que actualmente residen en refugios estatales, estiman las autoridades.
La situación en Massachusetts refleja la lucha de un año en la ciudad de Nueva York para albergar a las decenas de miles de inmigrantes que han llegado allí.
La semana pasada, al menos 400 personas se reunieron en Staten Island para protestar por la transformación de una escuela católica cerrada en un refugio improvisado con 300 camas.
Durante el año pasado, más de 104.000 inmigrantes de la frontera estadounidense fueron enviados a los cinco condados, y casi 56.000 están ahora alojados en la ciudad.
La afluencia sin precedentes se extendió a las calles de Manhattan el mes pasado cuando decenas de inmigrantes se vieron obligados a dormir afuera del Hotel Roosevelt en Midtown, que fue creado como un centro de procesamiento.
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