Respuesta de la señora Kyriakides en nombre de la Comisión Europea
6.11.2023
https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/P-9-2023-002470-ASW_EN.html
pregunta escrita
EudraVigilance es una base de datos que recopila presuntos efectos secundarios notificados por pacientes y profesionales sanitarios del Espacio Económico Europeo (EEE), es decir, eventos médicos notificados tras el uso de un medicamento en el EEE.
El hecho de que estos acontecimientos se hayan observado tras el uso del medicamento no significa que hayan sido causados por éste. Pueden haber sido causados por condiciones médicas subyacentes del individuo, por otros medicamentos tomados en paralelo o debido a eventos completamente diferentes.
Los estudios científicos investigan posibles vínculos causales en estas asociaciones temporales y la mayoría de los efectos secundarios sospechados finalmente no se confirman como efectos secundarios.
Se ha administrado la vacuna contra la COVID-19 a un número sin precedentes de personas[1] y, en consecuencia, el número de presuntos efectos secundarios notificados es mucho mayor que el de otros medicamentos.
Al 30 de septiembre de 2023, EudraVigilance muestra 11.977 informes espontáneos de sospechas de efectos secundarios con desenlace fatal informado para todas las vacunas COVID-19 autorizadas.
Sólo en casos muy excepcionales se ha informado de muertes causadas por la vacuna. Un ejemplo es el “síndrome de trombosis con trombocitopenia” con vacunas de vector adenoviral contra la COVID-19[2] para las cuales se han incluido advertencias y contraindicaciones en la información del producto para informar a los profesionales de la salud y a los pacientes y reducir el riesgo de consecuencias adversas.
No hay pruebas de que las vacunas contra la COVID-19 estén provocando un exceso de mortalidad[3] y hasta la fecha la EMA no ha identificado ninguna señal de seguridad que indique un aumento de la mortalidad con ninguna de las vacunas contra la COVID-19 autorizadas. De hecho, las vacunas contra la COVID-19 han salvado millones de vidas.
La Comisión Europea confirma que se han producido 12.000 muertes espontáneas tras la vacunación
La Comisión Europea ha hecho oficial que, hasta el 30 de septiembre de 2023, se registraron 11.977 muertes "espontáneas" tras la vacunación contra el coronavirus, según datos de EudraVigilance, la base de datos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Sin embargo, un estudio de la Universidad de Harvard sugiere que sólo se reportan alrededor del 1% de las reacciones adversas, lo que podría indicar una cifra real mucho mayor.
La Comisión Europea aclara que la observación de estos eventos no implica necesariamente causalidad y pueden estar relacionados con condiciones médicas subyacentes, otros medicamentos o eventos diferentes. Destaca que se administraron casi 768 millones de dosis de vacunas y que el número de efectos secundarios reportados es proporcionalmente mayor que el de otros medicamentos, subrayando que las muertes son "muy excepcionales", citando el síndrome de trombosis con trombocitopenia, para el cual se han implementado advertencias.
En respuesta, la Comisión Europea niega evidencia de exceso de mortalidad relacionada con las vacunas COVID-19, afirmando que la EMA no ha identificado señales de seguridad que indiquen un aumento de la mortalidad con ninguna de las vacunas autorizadas. Concluye destacando que las vacunas han salvado millones de vidas.
El eurodiputado Ivan Vilibor Sinčić ha presentado una nueva pregunta parlamentaria para aclarar quién está a cargo del seguimiento del impacto a largo plazo de la vacunación contra la COVID-19 y las cualificaciones científicas de las personas o agencias encargadas de este seguimiento.
En el contexto español, la Asociación Liberum ha presentado una denuncia contra la Agencia Española del Medicamento, alegando que oculta efectos adversos de la vacuna. Según Liberum, calculan más de 10.000 muertes en España tras la administración de lotes defectuosos. La discrepancia entre las cifras reportadas y el exceso de mortalidad registrado en España genera preocupación sobre la seguridad de las vacunas. El eurodiputado Sinčić busca respuestas sobre el seguimiento a largo plazo de los efectos de la vacunación en la salud de los ciudadanos de la UE.
Pese a las preocupaciones planteadas, las autoridades de Salud insisten en que las vacunas contra el COVID-19 son seguras y efectivas. Destacan la importancia de mejorar la vigilancia y la transparencia en el seguimiento de los efectos secundarios, destacando la necesidad de una supervisión continua para garantizar la seguridad de la población.
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