La inflación sube más rápido de lo esperado en diciembre mientras persisten los precios altos

 La inflación sube más rápido de lo esperado en diciembre mientras persisten los precios altos

 Inflation jumps 0.3% in December, higher than expected (foxbusiness.com)

 La inflación aumentó más de lo esperado en diciembre gracias a un aumento en los costos de la energía y la vivienda, lo que subraya el desafío de controlar las presiones de precios dentro de la economía.

El Departamento de Trabajo dijo el jueves que el índice de precios al consumidor, una medida amplia del precio de los bienes cotidianos, incluida la gasolina, los comestibles y el alquiler, aumentó un 0,3% en diciembre respecto al mes anterior, más de lo esperado.

Los precios subieron un 3,4% respecto al mismo período del año pasado, superando tanto las expectativas de los economistas de Refinitiv como el aumento del 3,1% registrado en noviembre.

 Otras partes del informe indicaron que la inflación continúa retrocediendo, aunque lentamente. Los precios subyacentes, que excluyen las mediciones más volátiles de los alimentos y la energía, subieron un 0,3%, o un 3,9% anual. Ambas cifras son ligeramente superiores a las estimaciones; sin embargo, fue la primera vez desde mayo de 2021 que la inflación subyacente cayó por debajo del 4%.

En conjunto, el informe presenta un panorama de inflación extremadamente persistente que ha tardado en retroceder, incluso cuando la Reserva Federal subió las tasas de interés al nivel más alto en dos décadas.

El informe indica que, si bien la inflación ha caído considerablemente desde un máximo del 9,1%, sigue muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.

"El informe de inflación de hoy refuerza la noción de que el mercado se había sobreexcitado un poco en torno al momento de los recortes de tasas", dijo Seema Shah, estratega global jefe de Principal Asset Management. "Estas no son malas cifras, pero sí muestran que el progreso de la desinflación sigue siendo lento y es poco probable que sea una línea recta hasta el 2%".

La alta inflación ha creado graves presiones financieras para la mayoría de los hogares estadounidenses, que se ven obligados a pagar más por necesidades cotidianas como comida y alquiler. La carga la soportan desproporcionadamente los estadounidenses de bajos ingresos, cuyos sueldos, ya de por sí al límite, se ven fuertemente afectados por las fluctuaciones de precios.