Con Markus Söder, el Estado Libre de Baviera se convirtió en un estado de control rígido y actuó sin piedad contra los ciudadanos durante los controles 2G. Tampoco se limitó a los datos de salud sensibles. La protección de datos ya no se aplica.
Söder y su entonces ministro de Sanidad aceptaron incluso la destrucción de su existencia económica.
También era necesario hacer limpieza dentro del poder estatal. Los agentes de policía no vacunados se convirtieron en un “problema”.
Por supuesto, Söder sigue rechazando hasta el día de hoy cualquier reevaluación. Entonces tendría que admitir que probablemente adoptó el modelo chino de líder autoritario durante el período de la Corona.
Der Freistaat Bayern wurde mit Markus Söder zum rigiden Kontrollstaat und ging erbarmungslos gegen Bürger bei 2G-Kontrollen vor. Dabei machte er auch nicht vor sensiblen Gesundheitsdaten halt. Datenschutz galt nichts mehr.
— Dr. Friedrich Pürner, MPH (@DrPuerner) August 11, 2024
Selbst wirtschaftliche Existenzvernichtung nahmen Söder… pic.twitter.com/SKGQtCQDsc
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