🚨 Incluso cuando se trataba de niños, el gobierno alemán ignoró a sus propios científicos para imponer mandatos estrictos de uso de mascarillas y vacunas contra la COVID-19
La respuesta de Alemania a la pandemia de COVID-19 se basó en objetivos políticos, y el gobierno implementó contramedidas que a menudo contradecían la evidencia científica y la opinión de los propios científicos del gobierno, según documentos filtrados por un ex empleado de la agencia de salud pública de Alemania, el Instituto Robert Koch (RKI).
El RKI es el equivalente alemán al @CDCgov en EE. UU.
Según los archivos, los reguladores alemanes intentaron saltarse los ensayos de fase 3 de la vacuna Pfizer-BioNTech contra la COVID-19 y "pasar directamente a la aplicación amplia".
Otras revelaciones incluyen evidencia de que los responsables de las políticas se centraron en los niños y los "obligaron", y el conocimiento por parte de los responsables de las políticas y los científicos de que las vacunas contra la COVID-19 eran ineficaces y conducían a eventos adversos graves.
A pesar de saberlo, y por motivos políticos, los funcionarios del gobierno adoptaron medidas que premiaban a los vacunados y castigaban a los no vacunados.
“Ahora tenemos pruebas claras de que se engañó deliberadamente al público en general. Los políticos tomaron las decisiones, no las autoridades sanitarias”. — Meike Terhorst, abogada
🚨 Even When It Came to Children, German Government Ignored Own Scientists to Impose Strict COVID Vaccine, Mask Mandates
— Children’s Health Defense (@ChildrensHD) July 31, 2024
Germany’s response to the COVID-19 pandemic was based on political objectives, and the government implemented countermeasures that often contradicted… pic.twitter.com/WZrc0UQd0r
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