Según los metadatos del #RKILeak , el protocolo del 21 de septiembre de 2020 fue cambiado a finales de 2022 por otra persona.
¿Quizás por la amenaza de publicación? Las actas son documentos en el sentido del artículo 267 del Código Penal; su falsificación es punible.
El término “documento” penal va más allá del término coloquial y también incluye facturas. Si las actas finales no reflejan con precisión lo que se discutió en la reunión, es probable que se cometa la infracción.
Ayer mostré un ejemplo de las versiones antigua y nueva de un protocolo que ha sido embellecido de manera amigable para el gobierno. Será emocionante ver qué versiones lanza el RKI después de un fallo judicial.
Laut Metadaten im #RKILeak wurde das Protokoll vom 21.09.2020 noch Ende 2022 geändert, und zwar von einer anderen Person.
— Stefan Homburg (@SHomburg) August 2, 2024
Vielleicht wegen drohender Veröffentlichung? Protokolle sind Urkunden im Sinne des § 267 StGB, ihre Fälschung ist strafbar.
Der strafrechtliche Begriff der… pic.twitter.com/bEUtJZcrt9
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