Exponiendo al CABAL

lunes, 9 de diciembre de 2024

Las enfermedades crónicas infantiles, muchas de ellas de origen inmunitario o inmunomediadas, también han aumentado de un 12,4 % en la década de 1980 a más del 50 % de los niños en la actualidad.

 (1/3) Actualizado para 2025, tómese un momento para analizar en profundidad el programa de vacunación de los CDC de 1986 frente al de 2025 (imagen siguiente), que solo refleja las vacunas durante el embarazo y el primer año de vida.

Las enfermedades crónicas infantiles, muchas de ellas de origen inmunitario o inmunomediadas, también han aumentado de un 12,4 % en la década de 1980 a más del 50 % de los niños en la actualidad. Los CDC y las autoridades de "salud" pública no pueden explicarle por qué, pero varios estudios pequeños respaldan que las vacunas contribuyen a ello.

 (2/3) También hay que tener en cuenta que prácticamente todas las vacunas actuales fueron desarrolladas por una empresa farmacéutica que sabía que no tendría que asumir responsabilidad por lesiones graves causadas por vacunas, porque la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles de 1986 otorgó a la empresa inmunidad para la mayoría de los daños.

Con eso en mente, analicemos también el gráfico que aparece a continuación. En él se comparan los ensayos clínicos en los que se basó la obtención de la licencia para los cinco productos más vendidos de Pfizer (excluida la vacuna C19) con las vacunas administradas en los primeros 6 meses de vida.

 (3/3) Tampoco existe ninguna vacuna infantil de rutina que haya sido autorizada en base a un ensayo controlado con placebo a largo plazo. Ni una sola. Vea el cuadro cuidadosamente creado y con todas las referencias en https://icandecide.org/wp-content/uploads/2024/03/no-placebo-101823.pdf que fue compilado por nuestra firma y financiado por @ICANdecide

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