NUEVO — La “señora murciélago” de China, Shi Zhengli, afirma que “ninguno de los virus almacenados en sus congeladores son los ancestros más recientes del SARS-CoV-2”
“El último análisis, que no ha sido revisado por pares, incluye datos de los genomas completos de 56 nuevos betacoronavirus, el amplio grupo al que pertenece el SARS-CoV-2, así como algunas secuencias parciales. Todos los virus se recopilaron entre 2004 y 2021.
“No encontramos ninguna secuencia nueva que esté más estrechamente relacionada con el SARS-CoV-1 y el SARS-CoV-2”, dijo Shi, en una presentación pregrabada en la conferencia, Preparándose para la próxima pandemia: evolución, patogénesis y virología de los coronavirus, en Awaji, Japón, el 4 de diciembre”.
NEW — China’s ‘Bat Lady’ Shi Zhengli Says ‘None of the Viruses Stored in Her Freezers Are the Most Recent Ancestors of SARS-CoV-2’
— Chief Nerd (@TheChiefNerd) December 7, 2024
“The latest analysis, which has not been peer reviewed, includes data from the whole genomes of 56 new betacoronaviruses, the broad group to which… pic.twitter.com/eQN0N45IR0
https://www.nature.com/articles/d41586-024-03982-2
Tras años de rumores de que el virus que causa la COVID-19 se había escapado de un laboratorio en China, la viróloga que está en el centro de las afirmaciones ha presentado datos sobre docenas de nuevos coronavirus recogidos de murciélagos en el sur de China. En una conferencia celebrada esta semana en Japón, Shi Zhengli, especialista en coronavirus de murciélagos, informó de que ninguno de los virus almacenados en sus congeladores son los antepasados más recientes del virus SARS-CoV-2.
Shi dirigía la investigación sobre coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), un laboratorio de bioseguridad de alto nivel, cuando se informaron los primeros casos de COVID-19 en esa ciudad. Poco después surgieron teorías de que el virus se había filtrado (ya sea por accidente o deliberadamente) del WIV.
Shi ha dicho constantemente que el SARS-CoV-2 nunca se vio ni se estudió en su laboratorio. Pero algunos comentaristas han seguido preguntando si uno de los muchos coronavirus de murciélagos que su equipo recolectó en el sur de China durante décadas estaba estrechamente relacionado con él. Shi prometió secuenciar los genomas de los coronavirus y publicar los datos.
El último análisis, que no ha sido revisado por pares, incluye datos de los genomas completos de 56 nuevos betacoronavirus, el amplio grupo al que pertenece el SARS-CoV-2, así como algunas secuencias parciales. Todos los virus se recopilaron entre 2004 y 2021.
“No encontramos ninguna secuencia nueva que esté más estrechamente relacionada con el SARS-CoV-1 y el SARS-CoV-2”, dijo Shi, en una presentación pregrabada en la conferencia Preparing for the Next Pandemic: Evolution, Pathogenesis and Virology of Coronaviruses, en Awaji, Japón, el 4 de diciembre. A principios de este año, Shi se trasladó del WIV al Laboratorio de Guangzhou, un instituto nacional de investigación de enfermedades infecciosas de reciente creación.
COLABORACIÓN
Durante décadas, Shi colaboró con Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro con sede en la ciudad de Nueva York, para estudiar los murciélagos del sur de China en busca de coronavirus y su riesgo para los humanos. El trabajo fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, pero en mayo de este año, el gobierno suspendió la financiación federal a EcoHealth porque no había proporcionado una supervisión adecuada de las actividades de investigación en el WIV. Esas actividades incluían la modificación de un coronavirus vinculado al síndrome respiratorio agudo severo (SARS), para estudiar los posibles orígenes de este tipo de virus en los murciélagos.
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