Los CDC ignoran a RFK Jr y a Trump en maniobra clave sobre vacunas
Los CDC parecieron pasar por alto la voluntad del presidente Donald Trump al participar en una reunión sobre vacunas con la Organización Mundial de la Salud esta semana.
Según las órdenes ejecutivas, los CDC tenían prohibido comunicarse con la OMS cuando Estados Unidos comenzó su retirada de la agencia de salud global.
Trump citó las fallas de la agencia de la ONU durante los estrechos vínculos con China a causa del Covid como razones para retirar a Estados Unidos de la OMS.
Pero un portavoz de los CDC le dijo a DailyMail.com que los miembros de la organización "participarán activamente de manera virtual" en una conferencia de la OMS sobre vacunas contra la gripe esta semana.
La reunión de una semana comenzó en Londres el lunes, con la asistencia de líderes tanto de los CDC como de la FDA. Ninguna de las agencias anunció públicamente sus planes de asistir.
A pesar de la prohibición de la administración Trump de comunicarse con la OMS, la asistencia virtual de los CDC a la reunión de la OMS fue respaldada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y la Casa Blanca.
Dos veces al año, la OMS organiza consultas con un grupo asesor de expertos para analizar los datos mundiales sobre la gripe y emitir recomendaciones sobre la composición de las vacunas para la próxima temporada de gripe.
Las agencias reguladoras de vacunas y las compañías farmacéuticas utilizan estas recomendaciones para desarrollar, producir y autorizar vacunas contra la gripe a lo largo de varios meses.
La reunión de esta semana se está celebrando en el Instituto Francis Crick de Londres y se centrará en las vacunas contra las cepas de gripe del hemisferio norte, mientras que la próxima reunión para el hemisferio sur tendrá lugar en septiembre.
Los expertos en salud temen que la ausencia de Estados Unidos en la reunión pueda conducir potencialmente a vacunas contra la gripe menos eficaces.
El grupo de la OMS también analiza lo que está sucediendo con los virus de la gripe, como la gripe aviar H5N1, que se está propagando en Estados Unidos, y otros virus de la gripe que plantean un riesgo de pandemia.
Las grandes naciones como Estados Unidos fabrican y almacenan suministros de vacunas para usar en caso de que estos virus comiencen a propagarse ampliamente entre las personas.
El mes pasado, Trump emitió una orden ejecutiva para iniciar el proceso de retiro de Estados Unidos de la OMS, pero eso no tuvo efecto inmediato.
Para abandonar la OMS se requiere la aprobación del Congreso y que Estados Unidos cumpla con sus obligaciones financieras para el año fiscal en curso.
Estados Unidos también debe proporcionar un aviso con un año de anticipación.
Su administración también le dijo a las agencias federales de salud que suspendieran la mayoría de las comunicaciones con el público al menos hasta fin de mes.
La prohibición de comunicaciones con la OMS creó incertidumbre sobre si los científicos de los CDC y la FDA podrían asistir a la reunión de selección de cepas, lo que generó inquietudes sobre cómo la FDA orientaría a los proveedores de vacunas contra la gripe sobre los objetivos para las vacunas del próximo invierno en el mercado estadounidense.
Los CDC envían a la OMS casi 30 personas y le envían muchos millones de dólares a través de acuerdos de cooperación.
La agencia estadounidense también cuenta con algunos de los principales expertos del mundo en enfermedades infecciosas y amenazas a la salud pública, y los empleados de las dos agencias están en contacto diario sobre los peligros para la salud y cómo detenerlos.
La suspensión de la colaboración no es el único efecto global de las órdenes ejecutivas de Trump en la salud.
En otra medida, el presidente congeló el gasto en otro programa crítico, PEPFAR o el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA.
Se le atribuye al programa contra el VIH haber salvado 25 millones de vidas, incluidas las de 5,5 millones de niños, desde que fue iniciado por el presidente republicano George W. Bush.
Se incluyó en una congelación del gasto de ayuda exterior de la administración Trump programada para durar al menos tres meses.
PEPFAR proporciona medicamentos contra el VIH a más de 20 millones de personas "y detener su financiación detiene esencialmente su tratamiento contra el VIH", dijo la presidenta de la Sociedad Internacional del SIDA, Beatriz Grinsztejn, en un comunicado. «Si eso sucede, la gente morirá y el VIH resurgirá».
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