¿Dónde está el oro? Los conservadores alemanes alertan sobre las reservas en EE. UU.

 ¿Dónde está el oro? Los conservadores alemanes alertan sobre las reservas en EE. UU.

 https://www.politico.eu/article/gold-germany-conservatives-sound-alarm-over-reserves-usa/

 

 ¿Se puede confiar el oro de Alemania a Estados Unidos?

Su líder intenta paralizar la industria más importante del país. Su segundo al mando lo considera un aprovechado patético. El hombre que les tiene en la mira lanza lo que parece un saludo nazi e interfiere abiertamente en sus elecciones para apoyar a un partido de extrema derecha que su propio servicio de inteligencia considera una amenaza para la Constitución.

No es de extrañar, entonces, que algunos políticos alemanes estén preocupados de que lo que durante décadas se consideró uno de los depósitos más fiables del mundo pueda no ser tan seguro después de todo.

 Alemania posee las segundas mayores reservas de oro del mundo, y guarda el 37 % de ellas —unas 1236 toneladas métricas, con un valor de 113 000 millones de euros— en las bóvedas de la Reserva Federal de Nueva York. Estas reservas de metales preciosos garantizan que, en caso de necesidad, el Bundesbank tenga acceso a algo que pueda cambiar a dólares estadounidenses (o a cualquier otra moneda fuerte).

La sola idea de que pudieran no estar a salvo se habría considerado ridícula desde 1945... hasta hace un par de semanas. Pero las certezas de la existencia de Alemania en la posguerra han cambiado radicalmente y, como demostró la reciente eliminación del infame límite al endeudamiento público, lo impensable se ha vuelto de repente muy imaginable. Sobre todo ante la evidencia de la disposición del presidente estadounidense Donald Trump a forzar los límites de su poder y afirmar su primacía presidencial sobre el sistema judicial.

El tabloide alemán Bild, propiedad de Axel Springer, empresa matriz de POLITICO, informó el jueves que el diputado saliente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Marco Wanderwitz, se encuentra entre los afectados.

Ya en 2012, Wanderwitz solicitó sin éxito inspeccionar las reservas de oro como parte de un intento de presionar al banco para que asumiera un papel más activo como custodio o lo repatriara a Alemania.

"Por supuesto, la cuestión vuelve a surgir", declaró Wanderwitz en declaraciones recogidas por Bild.

El diputado de la Unión Europea Markus Ferber, también de la CDU, también pidió más controles sobre el oro alemán almacenado en Estados Unidos.

 “Los representantes oficiales del Bundesbank deben contar personalmente los lingotes y documentar sus resultados”, declaró, según Bild.

Anteriormente, la idea de que el oro almacenado en bóvedas oficiales podría no ser seguro ha sido generalmente patrimonio de excéntricos y teóricos de la conspiración. Sin embargo, irónicamente, ha sido retomada nada menos que por el multimillonario y figura clave de la administración Trump, Elon Musk, quien ha pedido una inspección de las reservas de oro de Estados Unidos.

No se habla del Bullion Club
Para el Deutsche Bundesbank, encargado de la gestión segura del activo financiero más valioso de Alemania, la primera regla del Bullion Club es no hablar del Bullion Club y, por supuesto, no poner en entredicho a los demás miembros.

“Contamos con un socio fiable en la Reserva Federal de Nueva York para el almacenamiento de nuestras reservas de oro”, declaró el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, durante una rueda de prensa en febrero, un comentario al que el banco remitió a POLITICO el viernes. No me quita el sueño. Tengo plena confianza en nuestros colegas del banco central estadounidense.

 Sin embargo, apenas ha pasado una década desde que el Bundesbank se vio obligado a tomar medidas similares, cuando la preocupación pública más inmediata era que la riqueza acumulada de Alemania se malgastara rescatando al resto de la eurozona.

En 2013, una ruidosa campaña impulsada por populistas de derecha —que tuvo suficiente repercusión en la población general como para avergonzar a la entonces canciller Angela Merkel— llevó al Bundesbank a repatriar todo el oro que había almacenado previamente en las bóvedas del Banco de Francia. En aquel momento, el Bundesbank argumentó que ya no necesitaba un medio para acceder a divisas en París, ahora que Alemania y Francia compartían el euro.

Hoy en día, más de la mitad de las reservas del Bundesbank se almacenan en sus instalaciones de Fráncfort. Fuera de Estados Unidos, el 13 % restante se guarda en el Banco de Inglaterra.