Seguridad Nacional busca armas y drones para represión migratoria en Los Ángeles
WASHINGTON — El Departamento de Seguridad Nacional solicitó ayuda al Pentágono para transportar armas desde Fort Benning, en Georgia, y otro punto en Wyoming hasta Los Ángeles, donde la represión migratoria se ha militarizado cada vez más.
La solicitud se produjo el lunes después de que el presidente Donald Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenaran el envío de miles de efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en servicio activo a Los Ángeles, a pesar de la objeción del gobernador de California, Gavin Newsom. Trump y Hegseth afirmaron que las tropas son necesarias para restablecer el orden, proteger los edificios federales y a los agentes del orden que arrestan y deportan a migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
La solicitud de Seguridad Nacional, confirmada por un funcionario de Defensa, también busca "apoyo de vigilancia con drones", instrucciones a las tropas para detener o arrestar a "infractores de la ley" y graduados de una organización como la Escuela de Combate Avanzado de la Infantería de Marina para establecer un centro de operaciones conjuntas.
No está claro qué tipo de armas buscan los funcionarios de Seguridad Nacional para su ofensiva migratoria en California. Tampoco está claro quién las usaría ni contra quién.
Funcionarios del Pentágono están revisando la solicitud, según el funcionario, quien no estaba autorizado a hablar públicamente. El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre su solicitud.
El miércoles, el senador Jack Reed, demócrata por Rhode Island, le preguntó a Hegseth si autorizaría el uso de drones y el uso de "fuerzas militares para detener o arrestar a ciudadanos estadounidenses". Reed es miembro del Subcomité de Asignaciones de Defensa del Senado y el demócrata de mayor rango en el Comité de las Fuerzas Armadas.
Hegseth no respondió directamente, diciendo: "Senador, todas las autorizaciones que hemos otorgado, la Guardia Nacional y la Infantería de Marina en Los Ángeles, están bajo la autoridad del presidente de Estados Unidos. Son legales y constitucionales".
Tropas haciendo cumplir la ley
Las tropas en servicio activo generalmente tienen prohibido por ley federal participar en operaciones policiales, basándose en la tradición centenaria de separar las fuerzas armadas de la policía nacional. Existe una excepción bajo la Ley de Insurrección que permite al presidente utilizar las fuerzas armadas para sofocar una rebelión interna. Las tropas de la Guardia Nacional tienen menos restricciones.
Los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están cumpliendo una directiva de Trump para encontrar inmigrantes que viven en Estados Unidos sin estatus legal. Han surgido protestas contra las redadas que la agencia está llevando a cabo en varios barrios.
La noticia de que los funcionarios de Seguridad Nacional solicitan municiones, drones y experiencia en combate surge tras otra solicitud que hizo al Pentágono. Esta solicita por primera vez más de 20,000 efectivos de la Guardia Nacional para su "apoyo a las operaciones de control de inmigración en el interior". Esto podría alejar a los miembros de la Guardia Nacional de la frontera sur, donde han apoyado las operaciones de control durante años, y colocarlos en el centro de la ofensiva del gobierno contra la inmigración ilegal en las ciudades estadounidenses.
"El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) solicitó 20,000 miembros de la Guardia Nacional para ayudar a cumplir el mandato presidencial del pueblo estadounidense de arrestar y deportar a inmigrantes ilegales delincuentes", declaró la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en un comunicado. "El Departamento de Seguridad Nacional utilizará todas las herramientas y recursos disponibles para expulsar de nuestro país a los inmigrantes ilegales delincuentes, incluyendo pandilleros, asesinos, pedófilos y otros delincuentes violentos. La seguridad de los ciudadanos estadounidenses es nuestra prioridad".
No es seguro que estas solicitudes se aprueben total o parcialmente. Los funcionarios del Pentágono revisan las propuestas y deciden qué recursos pueden asignar las fuerzas armadas sin comprometer su misión.
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