Comer y Greene inician investigación sobre persistentes fallas de seguridad y gestión en la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales
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WASHINGTON—El presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, James Comer (republicano por Kentucky), y la presidenta del Subcomité para el Cumplimiento de la Eficiencia Gubernamental, Marjorie Taylor Greene (republicana por Georgia), están supervisando las persistentes vulnerabilidades de seguridad y la mala gestión generalizada en la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM). La información obtenida por el Comité indica que, durante años, la USAGM utilizó indebidamente los programas de visas para contratar a extranjeros sin la debida verificación de antecedentes, incluyendo a personas de países hostiles a Estados Unidos, y que altos funcionarios de la USAGM abusaron de su autoridad al otorgar subvenciones a entidades con importantes conflictos de intereses. Para abordar las posibles vulnerabilidades de seguridad y la mala conducta, los legisladores enviaron hoy una carta a la asesora principal de la USAGM, Kari Lake, solicitando documentos e información para garantizar que la agencia y sus beneficiarios ya no representen riesgos para la seguridad nacional ni participen en actividades indebidas o poco éticas. El Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental supervisa la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), especialmente las vulnerabilidades de seguridad de larga data, agravadas por la mala gestión, una situación que persistió durante años en la agencia. El Comité tiene motivos para creer que la USAGM utilizó rutinaria e indebidamente los programas de visas para contratar a ciudadanos extranjeros con antecedentes deficientes, incluso de países adversarios de Estados Unidos. El Comité también es consciente de que funcionarios de la USAGM abusaron de su autoridad al otorgar subvenciones, incluso al otorgarlas a entidades a pesar de importantes conflictos de intereses. La USAGM cuenta con un presupuesto de poco menos de mil millones de dólares para cumplir su misión de informar, involucrar y conectar a personas de todo el mundo en apoyo de la libertad y la democracia. La agencia cuenta con dos redes federales —Voz de América y la Oficina de Radiodifusión de Cuba— y cinco redes y beneficiarios supuestamente independientes, entre ellos Radio Free Europe/Radio Liberty, Radio Free Asia (RFA), Middle East Broadcasting Networks y Open Technology Fund. (OTF) y el Fondo Frontline Media”, escribieron los legisladores.
Múltiples investigaciones han revelado abusos persistentes en la USAGM, sus redes y beneficiarios. La Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Estado de EE. UU. descubrió graves vulnerabilidades de seguridad en la USAGM, incluyendo la concesión indebida de subvenciones por parte de la dirección de RFA y el empleo de más de 1500 personas en puestos sensibles de seguridad nacional, basándose en verificaciones de antecedentes falsificadas o no autorizadas. Además, la USAGM hizo un uso indebido del programa de visas J-1 para contratar a extranjeros para puestos periodísticos que podrían haber sido ocupados por ciudadanos estadounidenses. Estas prácticas, combinadas con una investigación de antecedentes inadecuada, plantean la preocupación de que la USAGM pudiera haber facilitado el espionaje extranjero y haber expuesto la seguridad nacional de EE. UU. a importantes amenazas. “Según se informa, la Administración Biden revirtió reformas necesarias y largamente esperadas, incluyendo reformas de seguridad, que la Administración Trump implementó para atender las reiteradas solicitudes de la Oficina de Administración de Personal (OPM) y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), que habían sido ignoradas por la USAGM”, continuaron los legisladores. “El 14 de marzo, el presidente Trump emitió una Orden Ejecutiva que elimina los componentes y funciones no estatutarios de la USAGM. El Comité busca garantizar que, en su nueva postura, la USAGM, sus redes y beneficiarios no abusen aún más de su autoridad y expongan a la agencia y al país a riesgos para la seguridad nacional. Estas preocupaciones deben abordarse urgentemente para garantizar que la USAGM no siga representando riesgos para la seguridad nacional ni incurra en comportamientos indebidos o poco éticos a través de sus redes y beneficiarios”.
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