🚨 #ÚLTIMAHORA — La fiscal general de Nueva York, Letitia James, acusada de fraude hipotecario por el Gran Jurado Federal de Virginia
https://www.cnbc.com/2025/10/09/trump-letitia-james-halligan-mortgage.html
La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, fue acusada formalmente en Virginia tras una investigación del Departamento de Justicia de Trump
Un gran jurado acusó formalmente a la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, el jueves, según el secretario del tribunal del Distrito Este de Virginia. Esta acusación se convierte en la segunda persona enemiga de Trump que enfrenta un proceso federal en las últimas semanas.
La acusación se produjo exactamente dos semanas después de que un gran jurado en el mismo tribunal de Virginia votara a favor de acusar formalmente al exdirector del FBI, James Comey, por mentir al Congreso.
El mes pasado, Trump instó públicamente a la Fiscal General, Pam Bondi, a investigar a Comey, a James y a un tercer antagonista de Trump desde hace mucho tiempo, el senador demócrata Adam Schiff de California.
James ha provocado la ira de Trump durante años. Su oficina demandó al presidente y a la Organización Trump por fraude en 2022, lo que llevó a un juez a emitir una sentencia de nueve cifras contra la empresa. Trump se ha referido a James como "escoria", "corrupta" y "racista".
Los cargos contra James no están claros. En mayo, CBS News informó que el Departamento de Justicia había iniciado una investigación penal contra James por presunto fraude hipotecario. Tres meses después, el Departamento de Justicia amplió su investigación sobre James por la gestión de su oficina en la investigación de la Organización Trump.
La investigación por fraude hipotecario comenzó después de que William Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, escribiera una carta a Bondi alegando que James "ha falsificado, en múltiples ocasiones, documentos bancarios y registros de propiedad para obtener asistencia y préstamos respaldados por el gobierno, así como condiciones crediticias más favorables".
Pulte afirmó que James recibió ofertas sobre condiciones hipotecarias falsificando información relacionada con múltiples propiedades a lo largo de décadas. Las acusaciones incluyen haber declarado una casa en Norfolk, Virginia, como su "residencia principal" a pesar de vivir y trabajar en Nueva York, la compra de una propiedad para cinco familias en Brooklyn con un préstamo disponible solo para viviendas de cuatro unidades o menos, y la acusación de que, en 1983, el padre de James firmó documentos hipotecarios declarando que eran marido y mujer.
James ha negado las acusaciones, calificándolas de "infundadas". En abril, Abbe Lowell —abogado de James, cuyo bufete representa frecuentemente a clientes que, según cree, han sido perseguidos injustamente por la administración Trump— envió una carta al Departamento de Justicia refutando las acusaciones expuestas en la carta de Pulte.
En una carta a Bondi, Lowell calificó las acusaciones de "refutadas desde hace tiempo" y se refirió a la investigación como "el último acto de represalia política indebida, esta vez dirigido contra la Sra. James, instigado y respaldado públicamente por el presidente Trump".
Trump ha tenido enfrentamientos con James desde que fue elegida fiscal general de Nueva York en 2018 y comenzó a presentar demandas contra el presidente, sus empresas y su administración. En la demanda civil contra el Sr. Trump y la Organización Trump, la oficina de James acusó a la compañía de inflar fraudulentamente el valor de sus activos inmobiliarios para obtener condiciones crediticias más favorables, en lo que ella denominó "el arte del robo", un juego de palabras con el título del libro del Sr. Trump, "El arte de la negociación". El presidente negó haber actuado mal y él y sus abogados arremetieron contra James, calificando el caso de tener motivaciones políticas.
Tras un juicio que profundizó en el imperio empresarial del Sr. Trump, un juez ordenó al presidente y a su compañía pagar una sentencia superior a los 350 millones de dólares, cifra que ascendió a más de 500 millones de dólares, incluidos los intereses. Los jueces del tribunal de apelaciones de Nueva York anularon posteriormente la sentencia durante el verano, calificándola de "excesiva".
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