BULAS PAPALES CON LAS QUE EL VATICANO GOBIERNA EL MUNDO
BULA UNAM SANCTAM
https://ec.aciprensa.com/wiki/Unam_Sanctam
Unam Sanctam (Latín, Una y Santa, es decir, la Iglesia) es la Bula sobre la supremacía papal emitida el 18 de noviembre de 1302 por Bonifacio VIII durante la disputa con Felipe el Hermoso, rey de Francia. Se le llama así debido a sus palabras iniciales (vea BONIFACIO VIII). La bula fue promulgada en relación con el concilio romano de octubre de 1302.
“Así pues, declaramos, afirmamos, determinamos y proclamamos que es necesario a toda criatura para su salvación someterse a la autoridad del pontífice romano” (Porro subesse Romano Pontifici omni humanae creaturae declaramus, dicimus, definimus, et pronuntiamus omnino esse de necessitate salutis).
La bula tiene carácter universal. Su contenido hace una distinción cuidadosa entre los principios fundamentales relativos a la primacía romana y las declaraciones sobre la aplicación de estos al poder secular y a sus representantes. En los registros, en el margen de la anotación, se señala la última frase como su verdadera definición: “Declaratio quod subesse Romano Pontifici est omni humanae creaturae de necessitate salutis” (Aquí se establece que para la salvación es necesario que toda criatura humana se someta a la autoridad del pontífice romano).
BULA ROMANUS PONTIFEX
https://es.wikipedia.org/wiki/Romanus_Pontifex
Romanus Pontifex fue una bula otorgada por el papa Nicolás V al rey Alfonso V de Portugal con fecha de 8 de enero de 1455.
Por este documento el papa reconoció al reino de Portugal (en concreto al rey Alfonso V, a sus sucesores y al infante Enrique):
- la propiedad exclusiva de todas las islas, tierras, puertos y mares conquistados en las regiones que se extienden "desde los cabos de Bojador y de Nam a través de toda Guinea y más allá hasta la orilla meridional".nota 1
- el derecho a continuar sus conquistas contra musulmanes y paganosnota 2 en esos territorios.
- el derecho a comerciar con los habitantes de esos territorios, conquistados y por conquistar, salvo por los productos tradicionalmente prohibidos a los infieles: herramientas de hierro, madera para construcción, cuerdas, barcos y armaduras.
Esta bula fue confirmada por el siguiente papa Calixto III en 1456 (bula Inter caetera) y por Sixto IV en 1481 (bula Aeterni regis).
Este documento recoge también el relato oficial de la Corona de Portugal de sus descubrimientos por el Mar Océano en la primera mitad del siglo xv.
Comienza mencionando la conquista de Ceuta por el rey Juan, tras la cual el infante Enrique guerreó contra infieles, pobló algunas islas deshabitadas y convirtió al cristianismo a algunos habitantes de otras islas. A continuación afirma que los portugueses siguieron navegando casi todos los años en sus carabelas en expediciones hacia "las orillas del sur y del este",nota 3 por territorios en los que no se había navegado nunca o al menos no recientemente,nota 4 en busca de "los Indios de los que se dice que adoran el nombre de Cristo".nota 5 También menciona el objetivo de subyugar y convertir al cristianismo a los pueblos paganos no islamizados que se encontraban sobre la ruta.
Según la bula, al cabo de un tiempo los portugueses llegaron a Guinea, donde se apoderaron de algunas islas y puertos y descubrieron la desembocadura de un gran río.nota 6 Guerrearon durante años contra los habitantes de la región hasta que pudieron someter varias islas cercanas. De allí trajeron a Portugal esclavos "guineanos y otros negros", algunos capturados por la fuerza y otros "mediante comercio lícito".nota 7 Finalmente, el rey de Portugal y el Infante se otorgaron el monopolio del comercio en toda la región, otorgando licencias para comerciar o para pescar a cambio del pago de un impuesto.
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