https://ac.news/history-hitler-was-financed-by-the-federal-reserve-and-the-bank-of-england/
https://expose-news.com/2023/02/11/bank-of-england-and-federal-reserve-financed-hitler/
Por Yuri Rubtsov republicado de Global Research
Desde la Primera Guerra Mundial hasta el presente: la deuda denominada en d贸lares ha sido la fuerza motriz detr谩s de todas las guerras lideradas por los Estados Unidos.
Los acreedores de Wall Street son los principales actores. Estaban firmemente detr谩s de la Alemania nazi. Financiaron la Operaci贸n Barbarroja y la invasi贸n de la Uni贸n Sovi茅tica.
Los Rockefeller financiaron la campa帽a electoral de Hitler.
Wall Street tambi茅n “design贸” al jefe del Banco Central de Alemania (Reichsbank).
Michel Chossudovsky, 3 de diciembre de 2022
Hace m谩s de 80 a帽os fue el comienzo de la mayor matanza de la historia: la Segunda Guerra Mundial.
Si vamos a abordar el problema de la “responsabilidad por la guerra”, primero debemos responder las siguientes preguntas clave:
●¿Qui茅n ayud贸 a los nazis a llegar al poder?
●¿Qui茅n los envi贸 en su camino a la cat谩strofe mundial?
Toda la historia de Alemania antes de la guerra muestra que la provisi贸n de las pol铆ticas "necesarias" fue manejada por la agitaci贸n financiera en la que se sumergi贸 el mundo a ra铆z de la Primera Guerra Mundial.
Las estructuras clave que definieron la estrategia de desarrollo de la posguerra de Occidente fueron las instituciones financieras centrales de Gran Breta帽a y los Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Sistema de la Reserva Federal (FRS), y las organizaciones financieras e industriales asociadas establecidas como un medio para establecer un control absoluto sobre el sistema financiero de Alemania y su capacidad para controlar los procesos pol铆ticos en Europa Central.
Para implementar esta estrategia, se previeron las siguientes etapas:
1.De 1919 a 1924: preparar el terreno para una inversi贸n financiera estadounidense masiva en la econom铆a alemana;
2.De 1924 a 1929: el establecimiento del control sobre el sistema financiero de Alemania y el apoyo financiero al nazismo ("nacionalsocialismo");
3.De 1929 a 1933, provocando y desencadenando una profunda crisis financiera y econ贸mica y asegurando la llegada al poder de los nazis;
4.De 1933 a 1939: cooperaci贸n financiera con el gobierno nazi y apoyo a su pol铆tica exterior expansionista, destinada a preparar y desencadenar una nueva Guerra Mundial.
"Reparaciones de guerra" de la Primera Guerra Mundial
En la primera etapa, las principales palancas para asegurar la penetraci贸n del capital estadounidense en Europa comenzaron con las deudas de guerra de la Primera Guerra Mundial y el problema estrechamente relacionado de las reparaciones alemanas.
Despu茅s de la entrada formal de los EE. UU. en la Primera Guerra Mundial, otorgaron a los aliados, principalmente a Inglaterra y Francia, pr茅stamos por un monto de $ 8.8 mil millones. La suma total de las deudas de guerra, incluidos los pr茅stamos otorgados a los Estados Unidos en 1919-1921, fue de m谩s de $11 mil millones.
Para resolver este problema, las naciones acreedoras intentaron imponer condiciones extremadamente dif铆ciles para el pago de las reparaciones de guerra a expensas de Alemania. Esto fue causado por la fuga de capital alem谩n al extranjero y la negativa a pagar impuestos que condujo a un d茅ficit presupuestario estatal que solo pod铆a cubrirse mediante la producci贸n en masa de marcos alemanes no garantizados.
El resultado fue el colapso de la moneda alemana, la "gran inflaci贸n" de 1923, cuando el d贸lar val铆a 4,2 billones de marcos. Los industriales alemanes comenzaron a sabotear abiertamente todas las actividades en el pago de las obligaciones de reparaci贸n, lo que finalmente provoc贸 la famosa "crisis del Ruhr": la ocupaci贸n franco-belga del Ruhr en enero de 1923.
Las 茅lites gobernantes angloamericanas, para tomar la iniciativa en sus propias manos, esperaron a que Francia se embarcara en una aventura aventurada y demostrara su incapacidad para resolver el problema. El secretario de Estado estadounidense Hughes se帽al贸: “Es necesario esperar a que Europa madure para aceptar la propuesta estadounidense”.
El nuevo proyecto se desarroll贸 en las profundidades de JP Morgan & Co. bajo la instrucci贸n del titular del Banco de Inglaterra, Montagu Norman. En el centro de sus ideas estaba el representante del “Dresdner Bank” Hjalmar Schacht, quien lo formul贸 en marzo de 1922 por sugerencia de John Foster Dulles, futuro Secretario de Estado en el Gabinete del Presidente Eisenhower y asesor legal del Presidente W. Wilson, en la conferencia de paz de Par铆s.
Dulles entreg贸 esta nota al fideicomisario principal JP Morgan & Co., quien luego recomend贸 a Schacht en consulta con Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra.
En diciembre de 1923, Schacht se convirti贸 en gerente del Reichsbank y jug贸 un papel decisivo en la uni贸n de las 茅lites financieras angloamericanas y alemanas.
En el verano de 1924, se adopt贸 en la conferencia de Londres el proyecto conocido como “plan Dawes” -llamado as铆 por el presidente del comit茅 de expertos que lo cre贸, un banquero estadounidense y director de uno de los bancos del grupo Morgan-. . Pidi贸 reducir a la mitad las reparaciones y resolvi贸 la pregunta sobre las fuentes de su cobertura. Sin embargo, la tarea principal era garantizar condiciones favorables para la inversi贸n estadounidense, lo que solo fue posible con la estabilizaci贸n del marco alem谩n.
Con este fin, el plan otorg贸 a Alemania un gran pr茅stamo de $ 200 millones, la mitad del cual fue contabilizado por JP Morgan.
Mientras que los bancos angloamericanos ganaron control no solo sobre la transferencia de pagos alemanes sino tambi茅n sobre el presupuesto, el sistema de circulaci贸n monetaria y en gran medida el sistema crediticio del pa铆s.
La Rep煤blica de Weimar
En agosto de 1924, el antiguo marco alem谩n fue reemplazado por una nueva situaci贸n financiera estabilizada en Alemania y, como escribi贸 el investigador G.D Preparta, la Rep煤blica de Weimar estaba preparada para:
La ayuda econ贸mica m谩s pintoresca de la historia, seguida de la cosecha m谩s amarga de la historia mundial: una inundaci贸n imparable de sangre estadounidense vertida en las venas financieras de Alemania.
Las consecuencias de esto no tardaron en aparecer.
Esto se debi贸 principalmente al hecho de que las reparaciones anuales deb铆an cubrir el monto de la deuda pagada por los aliados, formado por el llamado “c铆rculo absurdo de Weimar”.
El oro que pag贸 Alemania en forma de reparaciones de guerra, fue vendido, empe帽ado y desaparecido en EE.UU., donde fue devuelto a Alemania en forma de un plan de “ayuda”, quienes se lo dieron a Inglaterra y Francia, y ellos, a su vez, deb铆an pagar la deuda de guerra de los Estados Unidos. Luego se superpuso con intereses y se envi贸 nuevamente a Alemania. Al final, todos en Alemania viv铆an endeudados [estaban endeudados], y estaba claro que si Wall Street retiraba sus pr茅stamos, el pa铆s sufrir铆a una bancarrota total.
En segundo lugar, aunque se emiti贸 un cr茅dito formal para garantizar el pago, en realidad fue la restauraci贸n del potencial militar-industrial del pa铆s.
El hecho es que a los alemanes se les pag贸 en acciones de empresas por los pr茅stamos, por lo que el capital estadounidense comenz贸 a integrarse activamente en la econom铆a alemana.
La cantidad total de inversiones extranjeras en la industria alemana durante 1924-1929 ascendi贸 a casi 63 mil millones de marcos de oro, 30 mil millones correspondieron a pr茅stamos y el pago de reparaciones: 10 mil millones de marcos. El 70% de los ingresos proced铆an de banqueros de los Estados Unidos y la mayor铆a de los bancos eran de JP Morgan. Como resultado, en 1929, la industria alemana ocupaba el segundo lugar en el mundo, pero estaba en gran parte en manos de los principales grupos financieros e industriales de Estados Unidos.
Inversiones estadounidenses en la Alemania nazi.
Rockefeller financi贸 la campa帽a electoral de Adolf Hitler
“Interessen-Gemeinschaft Farbenindustrie”, el principal proveedor de la maquinaria b茅lica alemana, financi贸 el 45% de la campa帽a electoral de Hitler en 1930, y estuvo bajo el control de la Standard Oil de Rockefeller.
Morgan, a trav茅s de General Electric, controlaba la industria el茅ctrica y de radio alemana a trav茅s de AEG y Siemens (hasta 1933, el 30% de las acciones de AEG era propiedad de General Electric) a trav茅s de la empresa de telecomunicaciones ITT, el 40% de la red telef贸nica en Alemania.
Adem谩s, pose铆an una participaci贸n del 30% en la empresa de fabricaci贸n de aviones Focke-Wulf.
General Motors, perteneciente a la familia DuPont, estableci贸 el control sobre Opel.
Henry Ford controlaba el 100% de las acciones de Volkswagen.
En 1926, con la participaci贸n de Rockefeller Bank Dillon, Reed & Co., surgi贸 el segundo monopolio industrial m谩s grande de Alemania despu茅s de IG Farben: la empresa metal煤rgica Vereinigte Stahlwerke (Steel Trust) Thyssen, Flick, Wolff, Feglera, etc.
La cooperaci贸n estadounidense con el complejo militar-industrial alem谩n fue tan intensa y generalizada que en 1933 los sectores clave de la industria alemana y los grandes bancos como Deutsche Bank, Dresdner Bank, Danat-Bank (Darmst盲dter und Nationalbank), etc. estaban bajo el control de capital financiero estadounidense.
Simult谩neamente se estaba preparando la fuerza pol铆tica que deb铆a desempe帽ar un papel crucial en los planes angloamericanos. Estamos hablando de la financiaci贸n del partido nazi y de Adolf Hitler personalmente.
Como escribi贸 el ex canciller alem谩n Br眉ning en sus memorias, desde 1923, Hitler recibi贸 grandes sumas del extranjero. Se desconoce a d贸nde fueron, pero fueron recibidos a trav茅s de bancos suizos y suecos.
Tambi茅n se sabe que, en 1922 en Munich, tuvo lugar una reuni贸n entre Hitler y el agregado militar de EE.UU. en Alemania, el capit谩n Truman Smith, quien elabor贸 un informe detallado para sus superiores de Washington (en la oficina de inteligencia militar), en que habl贸 muy bien de Hitler.
Fue a trav茅s del c铆rculo de conocidos de Smith que Hitler conoci贸 por primera vez al empresario germano-estadounidense Ernst Franz Sedgwick Hanfstaengl, un graduado de la Universidad de Harvard que desempe帽贸 un papel importante en la formaci贸n de Hitler como pol铆tico, respaldado por un importante apoyo financiero, al mismo tiempo que lo aseguraba. lazos y comunicaci贸n con personalidades destacadas del establishment brit谩nico.
Hitler estaba preparado en pol铆tica, sin embargo, mientras reinaba Alemania bajo la Rep煤blica de Weimar, su partido permaneci贸 en la periferia de la vida p煤blica. La situaci贸n cambi贸 dr谩sticamente con el comienzo de la crisis financiera de 1929.
Desde el oto帽o de 1929, despu茅s de que la Reserva Federal desencadenara el colapso de la bolsa de valores de Estados Unidos, comenz贸 la tercera etapa de la estrategia del establecimiento financiero angloamericano.
La Reserva Federal y JP Morgan decidieron dejar de prestar a Alemania, inspirados por la crisis bancaria y la depresi贸n econ贸mica en Europa Central. En septiembre de 1931, Inglaterra abandon贸 el patr贸n oro, destruyendo deliberadamente el sistema internacional de pagos y cortando por completo el flujo de “ox铆geno financiero” a la Rep煤blica de Weimar.
Pero se produjo un milagro financiero con el partido nazi: en septiembre de 1930, gracias a las cuantiosas donaciones de Thyssen, I.G. Farben y el industrial Emil Kirdorf, quien fue un firme partidario de Adolf Hitler, el partido nazi obtuvo 6,4 millones de votos y ocup贸 el segundo lugar en el Reichstag, tras lo cual se activaron generosas inversiones del exterior.
El principal v铆nculo entre los principales industriales alemanes y los financieros extranjeros se convirti贸 en Schacht.
Acuerdo secreto de 1932: Wall Street financia al partido nazi de Hitler
El 4 de enero de 1932, se celebr贸 una reuni贸n entre el financiero brit谩nico Montagu Norman, el gobernador del Banco de Inglaterra, Adolf Hitler y Franz Von Papen, quien se convirti贸 en canciller unos meses despu茅s, en mayo de 1932. En esta reuni贸n, un acuerdo sobre la financiaci贸n del Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP o Partido Nazi).
A esta reuni贸n tambi茅n asistieron pol铆ticos estadounidenses y los hermanos Dulles, algo que a sus bi贸grafos no les gusta mencionar.
Un a帽o despu茅s, el 14 de enero de 1933, se llev贸 a cabo otra reuni贸n entre Adolfo Hitler, el bar贸n financiero alem谩n Kurt von Schroeder, el canciller Franz von Papen y el asesor econ贸mico de Hitler, Wilhelm Keppler, donde se aprob贸 por completo el programa de Hitler.
Fue aqu铆 donde finalmente resolvieron la cuesti贸n de la transferencia del poder a los nazis, y el 30 de enero de 1933, Hitler se convirti贸 en canciller. As铆 comenz贸 la implementaci贸n de la cuarta etapa de la estrategia.
La actitud de las 茅lites gobernantes angloamericanas en relaci贸n con el nuevo gobierno nazi fue muy comprensiva.
Cuando Hitler se neg贸 a pagar las reparaciones, lo que, naturalmente, puso en duda el pago de las deudas de guerra, ni Gran Breta帽a ni Francia le mostraron las reclamaciones de los pagos. Adem谩s, despu茅s de su visita a los Estados Unidos en mayo de 1933, Schacht se convirti贸 una vez m谩s en el jefe del Reichsbank, y despu茅s de su reuni贸n con el presidente de los Estados Unidos y los grandes banqueros en Wall Street, Estados Unidos otorg贸 a Alemania nuevos pr茅stamos por un total de mil millones de d贸lares.
En junio, durante un viaje a Londres y una reuni贸n con Montagu Norman, Schacht tambi茅n busc贸 un pr茅stamo brit谩nico de $ 2 mil millones y una reducci贸n y cese de pagos de pr茅stamos antiguos.
As铆, los nazis consiguieron lo que no pudieron conseguir con el gobierno anterior.
En el verano de 1934, Gran Breta帽a firm贸 el acuerdo de transferencia anglo-alem谩n, que se convirti贸 en uno de los cimientos de la pol铆tica brit谩nica hacia el Tercer Reich, ya finales de la d茅cada de 1930, Alemania se convirti贸 en el principal socio comercial de Inglaterra.
Schroeder Bank se convirti贸 en el principal agente de Alemania en el Reino Unido, y en 1936 su oficina en Nueva York se asoci贸 con los Rockefeller para crear el banco de inversi贸n Schroeder, Rockefeller & Co., que la revista Times llam贸 el “eje propagand铆stico econ贸mico de Berl铆n-Roma”. .”
Como admiti贸 el propio Hitler, concibi贸 su plan de cuatro a帽os sobre la base de pr茅stamos financieros extranjeros, por lo que nunca le inspir贸 la m谩s m铆nima alarma.
En agosto de 1934, la American Standard Oil [propiedad de los Rockefeller] en Alemania adquiri贸 730.000 acres de tierra y construy贸 grandes refiner铆as de petr贸leo que abastec铆an de petr贸leo a los nazis. Al mismo tiempo, Alemania recibi贸 en secreto el equipo m谩s moderno para las f谩bricas de aviones de los Estados Unidos, lo que comenzar铆a la producci贸n de aviones alemanes.
Alemania recibi贸 una gran cantidad de patentes militares de las firmas estadounidenses Pratt and Whitney, Douglas, Curtis Wright y la tecnolog铆a estadounidense estaba construyendo el "Junkers-87". En 1941, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo, las inversiones estadounidenses en la econom铆a de Alemania ascend铆an a 475 millones de d贸lares. Standard Oil invirti贸 $120 millones, General Motors $35 millones, ITT $30 millones y Ford $17,5 millones.
La estrecha cooperaci贸n financiera y econ贸mica de los c铆rculos empresariales angloamericanos y nazis fue el tel贸n de fondo en el que, en la d茅cada de 1930, una pol铆tica de apaciguamiento condujo a la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, las 茅lites financieras del mundo han implementado la Gran Depresi贸n 2.0 [2008], con una transici贸n de seguimiento hacia un “Nuevo Orden Mundial”.
Descubierta: la cuenta bancaria secreta de Hitler en Suiza
https://www.independent.co.uk/news/discovered-hitler-s-secret-swiss-bank-account-1361935.html
Las cuentas bancarias que pueden contener las regal铆as de Adolf Hitler de Mein Kampf han sido descubiertas por investigadores tras la pista de miles de millones de libras en dinero y posesiones jud铆as robadas.
Documentos de inteligencia desclasificados en los Archivos Nacionales de EE. UU. muestran que uno de los confidentes m谩s cercanos de Hitler abri贸 las cuentas en el Union Bank of Switzerland en Berna despu茅s de que el libro del F眉hrer se convirtiera en lectura obligatoria en las escuelas alemanas.
La informaci贸n, contenida en un informe de inteligencia de la Oficina de Servicios Estrat茅gicos, precursora de la CIA, fue descubierta por investigadores del Congreso Jud铆o Mundial en Washington bajo la legislaci贸n de libertad de informaci贸n de Estados Unidos, y pas贸 a Jewish Chronicle.
Entre los informes sobre movimientos de dinero bajo el t铆tulo "Actividades objetables de Suiza en nombre de los nazis", el informe de finales de 1944 dice: "Telegrama de Berna inform贸 que la informaci贸n recibida en Berna indica que se mantienen cuentas para Hitler en el Schweizerische Bankgesellschaft [UBS ] por un funcionario alem谩n llamado Max Ammann".
Ammann fue uno de los colaboradores m谩s cercanos de Hitler en sus primeros d铆as y propietario de la editorial Centralverlag der NSDAP, que public贸 Mein Kampf.
El informe dec铆a: "... es muy posible que los ingresos de divisas de Hitler de su libro y los ingresos de divisas del partido nazi en el extranjero se mantengan en este banco suizo a nombre de Ammann".
El descubrimiento es el 煤ltimo 茅xito del Congreso en sus esfuerzos por rastrear oro, dinero en efectivo y tesoros art铆sticos robados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Comenz贸 a buscar en los archivos hace solo unos meses, pero ya identific贸 el movimiento de m谩s de 5500 millones de d贸lares solo en lingotes.
“Todav铆a no sabemos si las cuentas a煤n existen o si hay algo en ellas”, dijo Elan Steinberg, director ejecutivo del Congreso Jud铆o Mundial en Nueva York. "Pero hemos asegurado un acuerdo con la Asociaci贸n de Banqueros Suizos para tener acceso total 'sin restricciones' a los archivos identificados por nosotros de este per铆odo.
"Esto es solo el comienzo. Estamos encontrando montones y montones de dinero y propiedades que fueron enviados a trav茅s de Suiza. Por una vez, la expresi贸n trillada 'punta del iceberg' es apropiada".
El mes pasado, el Congreso encontr贸 evidencia que sugiere que 15 toneladas de oro fueron enviadas a Inglaterra y utilizadas por simpatizantes nazis. Ayer, produjo un informe del Ministerio Brit谩nico de Guerra Econ贸mica que mostr贸 que un cuadro de Tiziano fue introducido de contrabando en el pa铆s por un presunto agente nazi y depositado en un banco que luego form贸 parte de NatWest. Anoche, NatWest dijo que no ten铆a registro de la pintura.
UBS dijo que era ilegal en Suiza que el banco discutiera cuentas individuales, particularmente si ha habido retiros desde 1945.
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