El discurso de Pedro Sánchez contra las redes sociales huele a un político ávido de censura, que ignora las leyes mordaza de España mientras promueve una “equidad” que ahogaría el discurso abierto:
“Todos los días, todos los días, consumimos millones de noticias falsas que tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas que las reales y que los propietarios de las grandes empresas de redes sociales han decidido no detener, no porque sea difícil o porque hayan leído al lector, sino porque son buenas para el negocio, porque generan más clics y anunciantes, y porque ayudan a promover su agenda política”.
“Y esta es la tercera y más terrible forma en que las redes sociales están dañando nuestras democracias al convertirse en herramientas para reemplazar votos por me gusta. Nos dijeron que estas plataformas ayudarían a nivelar el campo de juego, pero en cambio, lo han hecho aún más injusto”.
"Los datos indican que alrededor de un tercio de los perfiles de las redes sociales son en realidad bots y que casi la mitad de todo el tráfico de Internet es generado por ellos. Los buscadores están completamente sesgados por los servicios de publicidad y los hacks de promoción. Y los algoritmos de los feeds, lejos de promover la imparcialidad, están diseñados para ocultar ciertas opiniones políticas y promover otras".
Pedro Sánchez’s anti-social media rant reeks of a censorship-hungry politician, ignoring Spain’s gag laws while pushing “fairness” that’d throttle open discourse:
— Camus (@newstart_2024) March 10, 2025
"Every day every day, we consume millions of fake news that are 70% more likely to be shared than the real ones and… pic.twitter.com/34vqrntDyc
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