Sean ‘Diddy’ Combs dice estar “un poco nervioso” ante el inicio del juicio por tráfico sexual.

 Sean ‘Diddy’ Combs dice estar “un poco nervioso” ante el inicio del juicio por tráfico sexual.

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 NUEVA YORK (AP) — El juicio federal por tráfico sexual de Sean “Diddy” Combs, cuya exitosa carrera se ha visto salpicada de acusaciones de violencia, comenzó el lunes en la ciudad de Nueva York con la selección del jurado, que se interrumpió brevemente cuando el empresario de hip-hop dijo que estaba "un poco nervioso" y necesitaba ir al baño.

Tres docenas de posibles jurados fueron interrogados por el juez Arun Subramanian sobre sus respuestas a un cuestionario destinado a determinar si podrían ser justos e imparciales en un juicio que incluirá videos violentos y sexualmente explícitos. Las declaraciones iniciales y el inicio de los testimonios están programados para la próxima semana.

El juez presentó a los posibles jurados una breve descripción de los cargos de tráfico sexual y conspiración para cometer crimen organizado contra Combs, informándoles que se había declarado inocente y se presumía su inocencia.

Al final del día, el jurado se había reducido a la mitad, ya que algunos fueron excluidos por razones personales, como la incapacidad económica para afrontar un juicio que se proyectaba que duraría dos meses o porque sus opiniones o experiencias pasadas pondrían en peligro su objetividad. Se esperaba que otras tres docenas de posibles jurados fueran interrogadas el martes. No era probable que el jurado se reuniera antes del miércoles.

 Durante todo el lunes, Combs, de 55 años, estuvo sentado con sus abogados vistiendo un suéter sobre una camisa blanca de cuello y pantalones grises, que el juez le había permitido en lugar de la ropa de la cárcel. Ha permanecido recluido en una lúgubre prisión federal en Brooklyn desde su arresto en septiembre pasado. Su cabello y perilla estaban casi completamente grises porque no se permite teñirse en la cárcel.

A diferencia de otros juicios recientes contra celebridades de alto perfil, el caso de Combs no se transmitirá en vivo porque los tribunales federales no permiten grabaciones electrónicas en el interior, lo que significa que los dibujantes de la sala actúan como los ojos del público.

Si es declarado culpable de todos los cargos, podría enfrentar una pena máxima de cadena perpetua.

Varios posibles jurados indicaron haber visto reportajes periodísticos que presentaban una prueba clave en el caso: un video del magnate del hip-hop golpeando y pateando a una de sus acusadoras en el pasillo de un hotel de Los Ángeles en 2016. Una posible jurado describió una imagen fija que vio del video como "prueba incriminatoria". Esa mujer fue descartada. Tras la destitución de otro miembro del jurado, Combs pidió ir al baño y le dijo al juez: "Lo siento, señoría, estoy un poco nervioso hoy".

Una posible miembro del jurado comentó que había publicado un "me gusta" en un video en redes sociales de un comediante que bromeaba sobre grandes cantidades de aceite de bebé encontradas por la policía en una de las casas de Combs. No fue destituida.

La acusación formal de 17 páginas contra Combs —que se lee como un documento de acusación presentado contra un líder de la mafia o el jefe de una banda de narcotraficantes— alega que Combs participó en un patrón de crimen organizado de dos décadas, con comportamiento abusivo contra mujeres y otras personas, con la ayuda de personas de su entorno y empleados de su red de negocios.

Combs y sus abogados afirman su inocencia y que cualquier acto sexual grupal fue consensuado. Afirman que no hubo ningún intento de coaccionar a las personas para que hicieran cosas que no querían hacer, y que nada de lo sucedido constituyó un delito delictivo.

La fiscalía afirma que las mujeres fueron manipuladas para que participaran en actos sexuales bajo el efecto de drogas con trabajadores sexuales masculinos, a quienes Combs llamaba "Freak Offs". Para mantener a las mujeres bajo control, la fiscalía afirma que Combs utilizó una combinación de influencia y violencia: les ofreció impulsar sus carreras artísticas si hacían lo que les pedía, o les cortaba el contacto si no lo hacían.

Y cuando no conseguía lo que quería, la acusación señala que Combs y sus asociados recurrieron a actos violentos, como palizas, secuestros e incendios provocados. En una ocasión, según la acusación, incluso colgó a una persona de un balcón.

Una de las cuatro presuntas víctimas que se espera que testifiquen contra Combs podría no testificar después de todo, reveló el lunes la fiscal federal adjunta Maurene Comey. Comey le dijo a Subramanian que el abogado de la mujer ha tenido problemas personales y ha sido difícil contactar con él, y que no estaba claro si la mujer se presentaría.

"No hay ningún cargo en particular que requiera su testimonio para que podamos llevar adelante nuestra tarea", declaró Comey.

Combs ha reconocido un episodio de violencia que se considera clave en el caso de la fiscalía. En 2016, una cámara de seguridad lo grabó golpeando a su exnovia, la cantante de R&B Cassie, en el pasillo de un hotel de Los Ángeles. Cassie presentó una demanda a finales de 2023, alegando que Combs la había sometido a años de abuso, incluyendo palizas y violación.

The Associated Press no suele identificar a las personas que afirman haber sido abusadas sexualmente a menos que lo hagan públicamente, como hizo Cassie, cuyo nombre legal es Casandra Ventura.