En consonancia con el ritual mántrico de los medios de comunicación tradicionales, financiados por la industria farmacéutica, de repetir obedientemente los clichés propagandísticos que les inculcan las empresas farmacéuticas y sus reguladores, @guardian declaró el viernes que el timerosal, el conservante de vacunas a base de etilmercurio, es "seguro".
Vaya... ¿Ves eso? RFK Jr. tenía razón.
En 2001, el director de la Oficina de Investigación y Revisión de Vacunas de la FDA, William Egan, admitió bajo juramento que el mercurio (timerosal) nunca se había probado para determinar su seguridad en seres humanos.
Pero claro... inyectémoslo a millones de bebés y estadounidenses.
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En un artículo titulado "El panel de vacunas de los CDC revisará el ingrediente que RFK Jr. ha propuesto eliminar", The Guardian asegura con autoridad: "El conservante ha sido considerado seguro". The Guardian no se molestó en citar ningún estudio revisado por pares.
https://www.theguardian.com/us-news/2025/jun/20/cdc-vaccine-panel-rfk-jr
Parece que los periodistas ya no los leen. En cambio, citó un sitio web de verificación de datos operado por la Academia Americana de Pediatría, financiada por la industria farmacéutica. @AmerAcadPeds tampoco cita ningún estudio revisado por pares que respalde esta afirmación, ni su igualmente escueta afirmación de que "el timerosal se ha eliminado de todas las vacunas infantiles de rutina".
❗❗Esta es otra mentira trillada de la industria de las vacunas. Las vacunas contra la gripe contienen altas dosis de mercurio en bolo, recomendadas por los CDC para mujeres embarazadas en cualquier trimestre del embarazo y como vacuna de rutina para niños a los seis meses y cada año de vida.❗❗ Entre la concepción y los 18 años, un niño estadounidense que cumple con las vacunas podría recibir una carga acumulada de hasta 500 mcg de etilmercurio con vacunas antigripales multidosis, casi el doble de lo que recibía antes con todas las vacunas infantiles juntas.❗❗
A continuación, analicemos la afirmación de The Guardian sobre la seguridad del timerosal.
Una búsqueda rápida en los sitios web PubMed y PubChem de la Biblioteca Nacional de Medicina revela miles de estudios con términos de búsqueda como: neurotoxicidad por mercurio,[1],[2] mercurio y desarrollo,[3],[4] y mercurio y cerebro,[5],[6] y cientos que identifican al timerosal como una potente neurotoxina, carcinógeno, mutágeno y disruptor endocrino. Nunca se ha realizado un estudio que demuestre la seguridad del timerosal. A principios de 2001, el director de la Oficina de Investigación y Revisión de Vacunas de la FDA, el difunto William Egan, admitió bajo juramento ante el Congreso que la seguridad del timerosal nunca se había estudiado en seres humanos.[7],[8] Dejo al lector la especulación sobre por qué los CDC no han realizado tales estudios en los 24 años transcurridos desde entonces, mientras administraban vacunas contra la gripe con mercurio a cientos de millones de niños y mujeres embarazadas estadounidenses. Además, los CDC no cuentan con directrices sobre la exposición segura al etilmercurio.[9]
Pero dejemos de lado toda esa ciencia revisada por pares y veamos lo que el gobierno y la industria de las vacunas dicen sobre el timerosal. La etiqueta del timerosal desaconseja su uso durante el embarazo, señalando que nunca se ha demostrado su seguridad y que causa mutaciones en mamíferos.[10],[11] La ficha de datos de seguridad del timerosal (MSDS) reconoce que el timerosal es tóxico, tiene efectos sobre el sistema nervioso y la reproducción y es mutagénico en células de mamíferos. Además, la exposición al mercurio del timerosal, tanto en el útero como en los niños, puede causar retraso mental de leve a grave y problemas de coordinación motora de leves a graves.[12]
La MSDS enumera un desalentador inventario de docenas de otras lesiones devastadoras causadas por la exposición al timerosal.[13] En 2001, el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) revisó su declaración sobre la toxicidad del timerosal, advirtiendo que es “tóxico por ingestión e inhalación”.[14]
La EPA de California reconoce el timerosal como un tóxico reproductivo de la manera más clara posible: “El timerosal se disocia en el cuerpo en etilmercurio. La evidencia de su toxicidad reproductiva incluye retraso mental grave o malformaciones en crías humanas que se intoxicaron cuando sus madres estuvieron expuestas al etilmercurio o al timerosal durante el embarazo; estudios en animales que demuestran toxicidad para el desarrollo tras la exposición al etilmercurio o al timerosal; y datos que muestran la interconversión a otras formas de mercurio que también causan claramente toxicidad reproductiva.
La EPA de EE. UU., el organismo autorizado en el que se basó la inclusión del mercurio y los compuestos de mercurio en la Proposición 65 de California, actualmente identifica el mercurio y los compuestos de mercurio como causantes de toxicidad reproductiva”.❗❗ La cantidad de etilmercurio en una vacuna contra la gripe es 25 000 veces superior al nivel de seguridad de la EPA para el agua potable.[15],[16]❗❗
¿recordáis?
👉👉👉COVID 19 ¿coronavirus? QUE NO OS ENGAÑEN MÁS ES UNA EXPOSICIÓN AL MERCURIO
El estudio indica que existe una asociación entre la exposición a largo plazo al mercurio inorgánico experimentada por los trabajadores de las minas de mercurio y el aumento del riesgo de mortalidad cardiovascular, en particular del riesgo de muerte por hipertensión y por enfermedad cerebrovascular
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1889183707717221
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Las leyes federales y estatales establecen que, al desechar las vacunas de timerosal caducadas, constituyen un residuo peligroso.
En 1998, la FDA prohibió el timerosal en todos los productos de venta libre, poniendo fin a su uso en cremas, medicamentos para los ojos y desinfectantes como el mercurocromo. Resulta irónico que los CDC sigan recomendando su inyección en bebés.
Un estudio realizado en el año 2000 por el Consejo Nacional de Investigación (NRC) reveló que la exposición prenatal e infantil al mercurio tiene múltiples efectos en el desarrollo cerebral básico, al interrumpir la división y la migración de las neuronas.[17],[18],[19]
Según una presentación de PowerPoint del Programa Nacional de Toxicología titulada “Toxicidad Comparativa del Etil y el Metil Mercurio”: “El etilmercurio es una neurotoxina. Los bebés pueden ser más susceptibles que los adultos. La exposición al etilmercurio de las vacunas (sumada a la exposición alimentaria al metilmercurio) probablemente causó respuestas neurotóxicas (probablemente sutiles) en algunos niños”.[20]
Un estudio de los NIH de 2005, encargado por el Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER) de la FDA y realizado por el Programa Nacional de Toxicidad (NTP), desmintió la afirmación de la industria de que el etilmercurio presente en las vacunas es menos tóxico que el metilmercurio presente en el pescado, fuertemente regulado, al descubrir que el etilmercurio presente en el timerosal atraviesa la barrera hematoencefálica, se aloja en el cerebro y se metaboliza en la forma más tóxica de mercurio al doble de velocidad que el metilmercurio.[21] Un estudio posterior descubrió que este mercurio altamente tóxico permanece en el cerebro durante más de 27 años.[22]
Un estudio publicado en 2000 en Neurotoxicology, realizado por el Dr. William Slikker Jr., exdirector del Centro Nacional de Investigación Toxicológica de la FDA, predijo directamente los resultados de un estudio financiado por los NIH en 2005, informando que «el timerosal (etilmercuritiosalicilato de sodio) atraviesa las barreras hematoencefálica y placentaria y produce un contenido apreciable de mercurio en los tejidos, incluido el cerebro».[23]
Un estudio de los NIH/CDC de 2017 relaciona el aborto espontáneo con las vacunas contra la gripe, especialmente en el primer trimestre. Las mujeres embarazadas vacunadas en las temporadas de gripe 2010/2011 y 2011/2012 tuvieron el doble de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo en los 28 días posteriores a la vacunación. [24]
En mujeres que recibieron la vacuna contra la gripe H1N1 durante la temporada de gripe anterior, la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo en los primeros 28 días fue 7,7 veces mayor que en mujeres que no recibieron la vacuna durante el embarazo. Estos resultados son aún más significativos si se considera que 7 de los 13 autores del estudio presentaron posibles conflictos de intereses, como haber recibido apoyo para la investigación de GlaxoSmithKline, Sanofi, Pfizer, Merck, Novartis, Novavax y otras grandes farmacéuticas. Uno de los autores, Frank DeStefano, era director de la División de Seguridad de la Inmunización de los CDC.
Cabe destacar que estos autores optaron por no diferenciar los resultados entre las vacunas contra la gripe con timerosal y las que no lo contenían. Aproximadamente la mitad de las vacunas contra la gripe disponibles en ese momento contenían timerosal.
El 1 de octubre de 2001, el Comité de Revisión de Seguridad de la Inmunización (ISR) del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias emitió un informe que concluía que la relación entre el timerosal y el aumento de lesiones neurológicas en niños, incluido el autismo, es biológicamente plausible[25] y recomendó la suspensión de todas las vacunas con timerosal.
Una completa bibliografía de estudios farmacocinéticos realizados por científicos independientes, prestigiosas universidades e institutos de investigación prominentes, publicados en revistas de prestigio, confirma la potente neurotoxicidad del timerosal y demuestra que el mercurio tiende a acumularse (y a permanecer durante periodos considerables, de años a décadas) en el cerebro de primates y otros animales tras la inyección de vacunas con timerosal[26].
Cabe destacar solo uno de ellos, un conocido estudio ruso de 1977 dirigido por la Dra. N.D. Mukhtarova, que reveló que la mayoría de los adultos expuestos a concentraciones de etilmercurio mucho más bajas que las que se administran actualmente a los niños estadounidenses en las vacunas seguían sufriendo lesiones neurológicas y neuropatología varios años después de la exposición. Estos síntomas incluían disminución de la visión, la audición y la memoria, vértigo, dolor y entumecimiento en manos y pies.[27],[28]
The Guardian es ciego y la repetición, sin fundamento científico, de las falsas promesas de la industria sobre la seguridad del timerosal es una prueba más de que los periodistas, y en particular los científicos, se han convertido en serviles taquígrafos de las grandes farmacéuticas.
https://x.com/SecKennedy/status/1937697492155387964
In conformance with the pharma-financed mainstream media’s mantric ritual of dutifully parroting the propaganda tropes spoon-fed them by vaccine makers and their captive regulators, @guardian on Friday pronounced thimerosal, the ethylmercury-based vaccine preservative, “safe.”…
— Secretary Kennedy (@SecKennedy) June 25, 2025
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