La TGA australiana etiqueta el trabajo de científicos como @Kevin_McKernan y @P_J_Buckhaults y el mío como "desinformación" en este comunicado de prensa publicado hoy. Si bien se centraron en la contaminación del ADN, no dijeron nada sobre cómo estas vacunas contienen complejos modRNA-LNP que colocan el modRNA y el ADN plasmídico directamente en las células o las secuencias de localización nuclear del promotor-potenciador SV40. La TGA tampoco mostrará su método exacto ni sus datos (envían a @dystopian_DU un montón de páginas completamente redactadas).
The Australian TGA labels the work of scientists like @Kevin_McKernan @P_J_Buckhaults and I as "misinformation" in this press release posted today. While they focused on the DNA contamination they've said nothing about how these vaccines contain modRNA-LNP complexes that puts the…
— David J Speicher PhD DTM (@DJSpeicher) October 18, 2024
La Administración de Productos Terapéuticos (TGA, por sus siglas en inglés) está al tanto de la desinformación en los medios de comunicación y en los informes online recientes que afirman que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 están contaminadas con niveles excesivos de ADN. Esto no es así.
Estos informes se basan en estudios realizados por un pequeño número de laboratorios que han intentado investigar la cantidad de ADN en las vacunas contra la COVID-19.
Si bien la TGA acoge con agrado y revisa constantemente la evidencia científica más reciente sobre la seguridad de las vacunas y otros productos biotecnológicos, estos estudios recientes no aplican el rigor científico requerido que se espera en las pruebas farmacéuticas. Como tal, los resultados no son sólidos ni confiables y están generando confusión y preocupación con respecto a la seguridad de las vacunas.
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